CUADERNO DE BITÁCORA – 2024
julio
mayo
Pisos internos
En el sótano
La gente mete su coche, sus cosas, a sí mismo
Si teme un conflicto nuclear o un cambio catastrófico mental
En el primero
Siempre se está jodido
Por una discoteca permanente o un robo inminente.
En el segundo
Llamado burguesamente «el principal»
Se está de puta madre.
El tercero y el cuarto
No cuentan, por anodinos.
En el quinto
Ya se puede ver la mar si no hay nada delante
Se abre al horizonte.
Hasta el ático
Más de lo mismo.
En el ático
Se refugian aquellos que sueñan con volar
Derretidos en verano, tiritando en invierno.
Decididamente
Me quedo con el quinto.
José Antonio Lorén. 10.04.2004
abril
marzo
«El Periodista Deportivo». Richard Ford, 1986.
Ramón Gómez de La Serna en su libro sobre Valle – Inclán cita a Azorín refiriéndose a «lo que no se ve, …esta difusa aprensión por la muerte, este siniestro presentir de la tragedia, esta vaguedad»… pero con fuerza suficiente para angustiar o hacer presentes sentimientos de tragedia o muerte.
La capacidad de generar subtexto, de sugerir más allá de la concreción escrita es una gratificación cósmica en autores tan diversos como el gran Baroja o el estupendo Stephen King.
En EPD chirría un texto plano sobrexplicado en exceso y que lastra la obra.
Lo remediará en El Día de la Independencia con una escritura más suelta, en la que aflorarán sin citarlos los estados y angustias existenciales de Frank Bascombe el protagonista.
La lectura de la obra de Ford es fluída y contradictoria. Señalando la desazón americana no deja palo sin tocar y dice de las diferencias entre el modo de vida americano y las culturas europea y mediterráneas; el horrible tuteo familiar que utilizan…, cierta confusión entre lo privado y lo íntimo…, el recurso artificioso a la erudición… mientras se buscan la vida con una movilidad y azarosidad desconocidas entre nosotros.
Por último me pareció tosco el puñetazo a Frank de su novia Vicky, invitado en casa de su padre y celebrando su cumpleaños. Se le escapa una ocasión de hacer creíble el relato.
No considero a Ford el reemplazo de Carver teniendo en cuenta la profunda crisis existencial que aleja cada vez más el sueño americano.
febrero
populismo gilipollas
enero
Valentin Jamerai-Duval, un bibliotecario francés que vivió en el siglo XVIII hizo sobre su época agudas observaciones. Y sobre el reemplazo en España de la casa real de Austria por los borbones franceses, comentó lo siguiente:
Además de la guerra con los elementos, estaba siendo sostenida otra mucho más sangrienta y, por lo menos, tan ruidosa. Hacía nueve años que una rama de la casa de Austria establecida en España se había consumido en la letárgica languidez en que su etiqueta oriental y los falsos refinamientos de la tímida y tenebrosa política de su ministro la habían sumido. La casa de Borbón, tan temible por el uso que hacía de los espíritus como por su manejo de las armas y del cetro, encontró el medio de hacerse adjudicar este último. Los franceses, acostumbrados por uno de sus sacerdotes a confundir sus intereses propios con el placer de quienes los gobiernan, prodigaron sus vidas y sus tesoros para adquirir una vasta monarquía que se había arruinado debido a sus vanas y crueles conquistas, y cuyos miembros, excesivamente alejados del corazón y dispersos en las cuatro partes del mundo, formaban más un espectro que un cuerpo verdaderamente animado. Después de muchos combates y de diluvios de oro y de sangre, consiguieron asegurar a uno de sus príncipes en el trono de España. Y sin duda que desde entonces no pensó en otra cosa que en mostrarles su reconocimiento, ofreciéndoles todos los tesoros de Perú.
Y mientras se trabajaba ardorosamente en dar un señor a tantas naciones de uno y otro hemisferio, yo no conseguía encontrar uno para mí. El hambre me perseguía de la manera más cruel.