Tardeo por Ruzafa

22.06.2022 – clase 66

En las calles, al caer la tarde, la juventud se desparrama alegre y confiada por las terrazas. Cualquier observador percibirá el flujo coral, la agitación, el trasiego: hablando de mesa a mesa, gritando… Una multitud variopinta y desbordada: clientes y camareros, chicos y chicas, de todos los lugares… ¡imposible seguir la conversación más allá del ruido ambiente! 

Se trata de esa mezcla informal, tan meridional ella, que proclama el triunfo del desenfado y del goce: ¡el despelote!

Estamos en Valencia, en una terraza por Ruzafa. Los comentarios, excitados, se precipitan en torno a la noticia: la explosión de los astilleros de la Base de Rota.

El caos y el nerviosismo corren como la pólvora:
–– Dicen que han sido los rusos, en represalia por lo de la OTAN.

Para colmo, horas más tarde, comandos de los CDR catalanes han cortado los accesos a las autopistas. La confusión es total.

–– Ha dicho Sánchez por la tele que no es seguro lo de los rusos. Que lo van a averiguar.
–– ¿Y lo de Cataluña…?
–– Que lo de Cataluña sólo es una gamberrada…
–– ¿Y sigue sin localizar a Aragonès?

Es la forma de creerse protagonistas. Acostumbrados a ser ninguneados, el rumor o la anécdota es su única opción.
En la mesa de al lado, una ruidosa despedida de soltero. Algún chico con faldas de tul, la mayoría de ellas con estúpidos gorritos:

–– Ha sido tremendo. Han mandado a la UME.
–– Tía, en el chat, mi primo dice que el humo se ve desde Cádiz.
–– Pues seguro suspenden las elecciones…
–– ¿habéis probado el mojito de tequila? Es total.

En las calles, al caer la tarde, la juventud se desangra alegre y confiada por las terrazas. Deslumbrada, se agita y se estremece persiguiendo la felicidad.