CUADERNO DE BITÁCORA2020

diciembre

Cómo va a repartirse el dinero de la UE? El gobierno insiste en que hará en el entorno de la nueva economía. Ética, inclusiva y colaborativa; respetuosa con el medio ambiente y garantizando la eco- sostenibilidad; apoyándose en la economía social y el tercer sector y funcionando como barrera a las discriminaciones por género.


Conociéndo a la izquierda pienso que tratarán de controlar al máximo los flujos dinerarios y su distribución. Entre otras cosas, para engordar el proceso de federalización (consumación del clientelismo territorial, iniciado con la CE78).

Posiblemente se dé más participación a las comunidades autónomas (territorios organizados a partir de criterios propios de la edad media) en la distribución de los fondos, y así reforzar la red clientelar de las oligarquías territoriales. Y articular sobre el territorio una malla de nodos, con poder político y control económico, que apuntale un futuro estado plurinacional.

A ver.


El Territorio de la Edad Media. Cuando atravesando lugares impresionantes caminamos por un bosque, visitamos un castillo o una iglesia medieval, percibimos que en nuestra mirada se condensan las emociones y sentimientos de toda la humanidad. Esa sensación es grandiosa en tanto que la creemos universal.

Pero poco exacta.

Entre otras cosas porque hace 700 años, si bien el paisaje pudiera ser muy similar, la percepción era bien distinta. Empezando por la relación espacio/ tiempo. Hasta el siglo XX, cualquier habitante de una zona rural, en toda su vida no se alejaría de su casa más de 40 kms. Lo mismo ocurría con el paisaje que -montando en mulas- cambiaba lentamente. Y eso, en terreno llano.

En estas pintureras notas (tomadas de la entrada «España medio vacía«) hablamos de todo eso.


El territorio de la Edad Media estaba investido de un valor asignado muy superior al actual. Se distribuía en clústers (feudos) que disponían de continuidad para la subsistencia y la seguridad. Y, en contrapartida, contar con una población propia inseparable permitió alcanzar el óptimo de explotación en todo tipo de terrenos.

Era, también, depositario del imaginario colectivo. Por lo tanto, susceptible de cobijar -en lugares determinados- inquietantes poderes. Ya fuesen de carácter sagrado (Santiago, Covadonga, El Pilar, Montserrat… ), o perturbador (Zugarramurdi, las columnas de Hércules, o Finisterrae… ).

La consideración prodigiosa y nutricia de la naturaleza; la codificación de la topografía (grutas, bosques, cruces de caminos…); la exhuberancia en los símbolos (especialmente en la arquitectura religiosa: orientación, altura, planta, elementos constructivos…), y sin excluir la heterodoxia… ; así como las representaciones de figuras humanas… permitirán, a través de los imaginarios colectivos, la atribución de patrones sociales y atributos personales, que más tarde (a partir de la Edad Moderna) se irán transformando en valores jurídicos (derechos individuales).

Por lo tanto la Edad Media europea (a diferencia de otros sistemas coetáneos) se reafirma como un período de fuerte codificación dual. En un ejercicio formidable de interpelación e introspección. Y que, hasta bien avanzado el siglo XVIII, la prevalencia de cualquier opción no implicará la exhibición de su fuerza más allá de la proclamación (también cruel) de la derrota del otro. Sin capacidad para exterminarlo, invisibilizarlo, o de reescribir su memoria o su historia.

En este robusto marco -formado por la cosmogonía cristiana medieval, el medio físico, y el imaginario colectivo añadido- tiene lugar el pacto feudal, realizado sobre el territorio (La Nueva Jerusalén), entre el señor de la tierra (por El Rey) y el siervo.

Este gen antropológico se estirará a través del tiempo histórico. Basta ver que, avanzado el s. XX -con la agricultura, todavía, como sistema de vida universal- la ruptura del pacto (abandono del territorio) sólo se entenderá (justificada) por el incumplimiento de la obligación de ofrecer subsistencia o seguridad.

La tolerancia hacia símbolos y representaciones humanas -frente a otros sistemas que los restringían, o directamente las prohibían-, no es una cuestión menor. Permitirá identificar al individuo como sujeto de la Historia.


ermita de Los Santos Niños, Olleros del Pisuerga. Palencia

<<Ir a «España medio vacía»>>


octubre

La derecha del 78, mareando. Dependemos de la percepción que tengan los partidos políticos de la realidad. Al fin y al cabo, moldean los escenarios en los que nos desenvolvemos, y sus decisiones condicionan el futuro.

Pasó cuando la república. Los partidos obreros creyeron que si la ataban a la URSS, se ahorrarían engorrosas elecciones, perpetuándose en el poder. Un horror histórico.

Ahora, mientras Sánchez nos mete en el Nuevo Estado Plurinacional a golpe de pandemia y tertulias, la derecha de la transición es incapaz de salir de su estupor.

Carente de argumentos y asustada por su debilidad, se limita a insultar al gobierno y al frente parlamentario que lo apoya, esgrimiendo su única alternativa: la vuelta al bipartidismo PP – PSOE.

No parece darse cuenta de la mayoría que está funcionando en el parlamento. Una mayoría, ajena al consenso de la transición, pero que aprovecha sus resortes y su ambiguo lenguaje.

Se trata de un frente político, tambien económico, que se asemeja al partido demócrata norteamericano. Pero también a los populismos bolivarianos.

Ideológicamente, es transversal e híbrido.

Socialdemocratas y neocomunistas junto a nacionalistas e independentistas de todos los colores… Partidos de derecha a izquierda nacidos al calor de las autonomías catalana y vasca, principalmente.

El sólido PNV (moviéndose con habilidad); posiblemente, Feijoó; algo de Ciudadanos… ¡hasta el de las anchoas y el que no existe… !

La mayoría que sustenta al gobierno de Pedro Sánchez está tranquila. Saben que mientras la derecha se cierre a reconocer la realidad, tienen el campo despejado para implantar su estado plurinacional.


Paso unos días en un pueblo del interior. Los bares, cerrados. Ha venido gente, pero tímidamente coge pulso la calle.
En la casa, internet no vá. Me dice Orange que no pueden hacer nada. Que Telefónica no mantiene la red porque tiene que llegar la fibra.
Si lo tienen tan claro, pienso, por qué me cobran todos los meses?

Y, mientrastanto, Albertito Garzón en la brigada antivicio. Sinvergüenzas.

De regreso, paro a comer en carretera. Intentan colarme, dos veces, el pago con la tarjeta. La paella, mala.


septiembre

la gran mentira. Google avanza con su extraordinaria fábrica de engaño para robarte tus datos. Introducimos cookies «para mejorar tu experiencia de navegación», «para facilitarte una publicidad más ajustada a tus necesidades»… La nueva plataforma de Google consigue una posición de dominio casi absoluta y se ha convertido en el intercambiador de los datos de internet y del comercio en la red.


julio

La verdad sobre el caso Harry Quebert (Joël Dicker. Santillana, 2014). Menuda tomadura de pelo, la de este súperventas garbancero. Provocan risas sus diálogos infantiles, sus frases solemnes. El prota madurito se me enamora de una tórrida quinceañera, retrasada mental, en una relación ñoña.

La novela se estira como un chicle y evita el tedio gracias a contínuas situaciones de ridículo, o a diálogos imposibles.

Muy encorsetada, increíblemente puritana. Es curiosa la sustitución de «negro» por «escritor fantasma».

¡Marcus, pero si yo la amaba! ¡Sí, la amabas! Té helado. Mala, mala. Incomparable Stephen King.


(cortesía: AMF)

junio

los usuarios, asistimos pasivamente a la apropiación por Google del espacio digital, hasta el punto que la tecnología que sale al mercado se ajusta a los intereses del conglomerado de operadores liderados por la empresa de Mountain View. ¿No decíamos que el mercado atiende a satisfacer las demandas del consumidor?

Sigan aquí la interesante conversación que mantiene al respecto Luis Garicano: «Google controla»


(cortesía CCSM)

mayo

y digo yo, hoy en día, que está prácticamente tasado todo lo rechazable de la Civilización -desde la religión, la cultura heteropatriarcal, las vacunas, o el sacrificio de seres vivos para el consumo… – no entiendo cómo China se sale de rositas con el desaguisado en que nos han metido.


abril

He visto cosas que ustedes nunca hubieran podido imaginar. Naves de combate en llamas más allá de Orión. He visto relámpagos resplandeciendo en la oscuridad cerca de la entrada de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

(cortesía: SSDLA)

– 17.04.2020 – fin del confinamiento, ya ha salido alguna colla a trabajar... (cortesía JCC)

– 08.04.2020 – la luna brilla sobre Paris. La luna más grande del año (cortesía David)

Semana Santa en España. Semana santa confinada. En Andalucía, por los balcones escapan saetas, pasos y marchas. Todas las emociones, todos los colores, mezclados, atropellados. Andalucía, Castilla, chiítas o sunitas, católicos franceses y hugonotes.


marzo

el PSOE sabe cuidar su clientela; muy sensible a las televisiones generalistas, activista en las redes sociales, de perfil populista, progre y de izquierdas. Y en ese caladero compite también con Podemos. Por lo tanto no le dará nunca la espalda. No va a establecer alianzas, coaliciones ni ententes con la derecha vil. No porque no quiera (que a lo mejor, no), si no porque no puede. Y no les corresponde a ellos romper la imagen, verdadera o falsa (más bien verdadera), que torpemente se ha construído la derecha.

– por lo tanto, le toca al PSOE gobernar, hacer este arriegado «descenso del Sella» político, lleno de trampas, pufos y sobresaltos. Ahora, en coalición con Podemos y con el apoyo inestable de separatistas y otros que pasen por ahí.

– entre ambos, PSOE y PODEMOS, producen sinergias excluyentes, que dejan fuera de juego a la derecha. Se reparten roles en un juego de suma positiva, de modo que los alarmados con la radicalidad de Podemos, se echen en brazos del PSOE. Y los muy cafeteros hacen piña con los neo- comunistas.

– y aprovecharán el paso por el gobierno para engrasar sus alianzas internacionales, reforzar su implantación territorial e intensificar los lazos con sus electores. Una extraordinaria maquinaria de poder. (ver más...)


febrero

ahora cuando se apruebe lo de la memoria histórica no se si presentaré esta web a un juez (el de guardia?) o en una ventanilla de la autonomía valenciana. A mi edad no estamos para sustos.


– me encanta Shostakóvich, es dramático y tenso, pero está muy bien.
– pero si cuando estábamos casados no me dejabas ponerlo.
– te ponías muy pesado.