PARA COMPRENDER LA II REPUBLICA. LO QUE NO TE CONTARON

01.11.2017 -lectura: 8’ – dificultad: alta – interés: alto

1. ANTES DE SEGUIR ACLAREMOS LAS DIFERENCIAS

Existieron discrepancias, de clase, ideológicas, programáticas… entre los grupos que conformaron el proyecto republicano. Esas diferencias no impidieron una existencia política vigorosa, ni tampoco que en los momentos difíciles se presentasen todos unidos.

ALEGORÍA DE LA II REPÚBLICA

En la izquierda encontramos una singularidad; el patrón cultural de los partidos no era el mismo. Por una parte, los partidos republicanos venían de la tradición política de las democracias occidentales mientras que los partidos obreros procedían de la lucha sindical y del movimiento obrero internacional.  

Los partidos republicanos cívicos mantenían la retórica parlamentaria del xix; desarrollada a partir de las respectivas matrices nacionales. El advenimiento de La República implicó su renovación, sin perjuicio de que continuasen singularmente modos y oratorias de la época anterior. Su ámbito se encuentra en el desarrollo jurídico de la constitución; según el esquema de las democracias representativas de occidente .
Con La República, España podía transformarse en un Estado democrático moderno.

Por contra, los partidos y organizaciones de la izquierda obrera (de raíz socialista, anarquista o comunista), venían del movimiento obrero europeo y del potente imaginario surgido a partir de la Primera Internacional y la revolución bolchevique.

Su puesta en escena más que en la actividad parlamentaria, estaba en la calle, en la acción sindical y en un discurso emocional. Y si bien «aceptaban» la constitución, mantenían una fuerte ambigüedad; lo que les permitía rechazar lo que considerasen inconveniente según el momento.


A las lecturas sobre la época les es imposible sustraerse a esta limitación y, en parte, de ahí viene la complejidad del período: su agobiante dualidad y ambigüedad.

Y esta ambigüedad ha dado lugar a muchos problemas. Uno de ellos es la dificultad de identificar posicionamientos políticos. 
Por eso afirmaciones del tipo, “en 1936 con la llegada del Frente Popular se produjo la ruptura con la constitución… ”, son retóricas. Aunque se agrupase bajo la simbología republicana, la izquierda obrera daba por amortizado el proyecto constitucional.


LA LLEGADA DE LA REPUBLICA

A pesar de su corta existencia no hay una sola república sino múltiples y contradictorias.
El periodo republicano fue breve (desde 14.04.1931 hasta poco más allá de julio de 1936) e irregular. Y en esa brevedad se produjeron numerosos sobresaltos, culminando en febrero de 1936 en la tormenta perfecta de la mano del Frente Popular.
También hubo pronunciamientos militares y cuarteladas, algo habitual en la monarquía alfonsina. Y los nacionalistas se emplearon a fondo desde su misma proclamación en torno a los reflujos habituales: descentralización, mayor autonomía o independencia.


LAS EXPECTATIVAS INICIALES

En su arranque, con la proclamación de la república se alcanza una tierra prometida de leche y miel. Lo cual es explicable tratándose de la salida que busca la parte más preparada de la sociedad española, exasperada con una monarquía desacreditada, y atendiendo al clamor popular.

Las organizaciones obreras -fortalecidas recientemente a partir de la bonanza económica con la I Guerra Mundial y el Directorio– exigían mayor protagonismo.

La República gozó de bellos y breves momentos. Alternó episodios convulsos con situaciones de libertad creadora. La vieja España de la monarquía antigua, con el poder en manos de los de siempre, se pensó superada. Los españoles dispondríamos de un Estado democrático y moderno, lo que junto con el buen clima y la placidez que nos caracteriza, para algunos, parecería suficiente.


LA ESPAÑA QUE HEREDÓ LA REPUBLICA

La República se encontró con una acumulación de cuestiones de calado derivadas de históricos desequilibrios sociales, así como con exigencias de modernización no atendidas.

Pervivencia de patrones sociales anacrónicos (caciquismo, injerencia de la Iglesia en la vida ordinaria, clientelismo); atraso rural, con bolsas de población en régimen de casi servidumbre; un Estado anticuado, con la Instrucción y la Sanidad públicas prácticamente inexistentes… y sin olvidar la intromisión del Ejército en la política (de la mano del rey).

El fortalecimiento de las organizaciones obreras, a raíz de la bonanza económica de la guerra mundial y la dictadura, era perceptible, junto con el clima reivindicativo.

La república se piensa capaz de solucionar estos problemas, para los que la monarquía no supo ni quiso dar solución.


EL ENTORNO INTERNACIONAL EVOLUCIONA RÁPIDAMENTE

En el exterior, la tensión va creciendo en el escenario.

A raíz del triunfo de la revolución sovietista, Josef Stalin orientaba su política internacional hacia la extensión de la revolución del proletariado, afirmando el liderazgo comunista.

Más tarde, la ascensión de Hitler y el nazismo en Alemania, con sus depredadoras políticas expansivas. Ambos genocidas, Hitler y Stalin, se enfrentarán (y se asociarán) por el dominio de Europa.

La precipitación de acontecimientos, de crispación dialéctica primero y la sucesión de hechos de violencia desatada después -ante la inhibición de las democracias europeas- definirán el periodo.

En España, la querencia de los partidos de la izquierda obrera (en la dialéctica, en la simbología, en la exaltación) hacia la URSS resultó determinante. Al final triunfaron las tesis de los sectores más proclives dentro del PSOE (Largo Caballero); y este escenario, iniciada la guerra civil, es el que condicionará el clima emocional y político de la agonía republicana.


2 opiniones en “PARA COMPRENDER LA II REPUBLICA. LO QUE NO TE CONTARON”

  1. La II República es una etapa muy compleja, como los períodos que se inician con la Restauración canovista o con la Constitución del 78.
    A diferencia de las sociedades anglosajonas, la política (y los políticos) siempre por detrás de la sociedad.
    Un saludo.

  2. Un punto de vista de la historia moderna muy interesante. Ya sabemos que la Historia, como la Verdad, tiene muchos ángulos. El que da vida el autor, es muy sugestivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.